Saturday, March 10, 2007

¿Por qué un delito de conciencia?






En un momento, lo hacemos... y repartimos llantos, tambien ¿por qué no? Corremos también, hasta corrernos. Ahora lo gritamos, lo aireamos y nadie nos señala, ni desprecia. La naturaleza es dulcemente gozosa. Completamos nuestro placer. Lo hacemos en la cama, en el baño, con el amigo, con el amante, sola... Ya no hay señales, sólo un disfrute. La realidad está revuelta y estalla la naturalidad cuando se oye una voz... "Voy a desahogarme... espérame, ahora vengo..." Tan realista como suena. Entre voces, puede escucharse o no, los gemidos. Tan rápido como una bala, y agotador como tan místico e intenso en la nocturnividad... De tantas maneras, tantos colores, y por supuesto, sabores...
Follamos con nosotros mismos con el respeto de cada uno que nos rodea. Y cuando vamos a ello, sentimos cierto misterio, culpabilidad, sentimos como nos pueden mirar, y pensar lo que haremos en un espacio tan íntimo. Aún así, todavía nos creemos malditos. Es la misma sensación que puede atraparte cuando piensas robar.
Pero... nosotros no robamos, ¡nosotros nos masturbamos!

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Ieeeee, claro que sí! Nosotros no robamos, nosotros nos masturbamos, otra frase digna de msn como poco xD
Parece increíble que algo tan íntimo, tan propio, tan personal y, por supuesto, tan natural como darse placer a uno mismo, pueda hacer a alguien sentirse culpable. Y no sólo por masturbarse, hay quien también se siente culpable por permitirse cualquier tipo de placer, tarta de chocolate, relación carnal con un desconocido, tanteos homosexuales, yo qué sé, por decir algunas cosas.
Repito aquella maravillosa frase de "mucha represión sexual es lo que hay aquí!!" (como ves no sólo me marcó la facultad, tb sus frases xD)
Ole tus ovarios, me ha encantado :D
Coca

13/3/07 8:51 AM  

Post a Comment

<< Home